TESTIMONIOS DE LA ANTIGUA PALABRA (HUEHUEHTLAHTOLLI)
ANÓNIMO
Selección - (Continuación)

32. Y ten cuidado de la palabra de la gente; no te andes haciendo como chismoso, calumniador58; en ninguna parte, enmedio de la gente, entre las personas, te andes acostando59, en ningún lugar andes perturbando a la gente, no enfrentes a las personas, no como vasijas, como cazuelas las revuelvas. No dividas a las personas, no las hagas apartarse entre sí. Tal vez puede permanecer la cazuela de la salsa, la canasta; tal vez puede beberse, comerse el atolito, el alimento que hace crecer; quizás pueden subsistir la estera, el sitial60; quizás pueden darse flores, tabaco. Arroja también de ti lo no bueno, lo no recto, el polvo, la basura61. Tú no dañes, (no) ensucies la estera, el sitial, la comunidad, la paz. Porque, si así haces, entonces no saldrás como humano. Así lo expiarás alguna vez.

33. Si alguien a algún lugar te envía, si allá sólo eres reprendido o se hablara detrás de quien te envió, no por eso vendrás enojado. No en tus labios, no en tu boca vendrá prendido lo que así te ocurrió62, lo que te hizo sufrir el haber ido. Y cuando hayas regresado, si luego te pregunta el que te envió, si te dice: "¿Cómo te fue allá a donde fuiste?", luego, con buenas palabras, le contestarás; sólo con suavidad, no jadearás, no luego así le dirás lo que así te afligió, o de aquel que así lo vino a increpar, que así habló detrás de él; no luego se lo descubrirás. Y si luego así le dices, si luego se lo descubres, tal vez con eso ya luego los enfrentarás, los soliviantarás. Tal vez luego así reñirán, se matarán. Y tú como incitador, ¿acaso estarás contento? ¿Acaso bien estará tu corazón? Quizás hasta entonces dirás: "No debí haber dicho así para que no riñeran". Si así dices esto, ¿acaso así te sentirás aliviado? ¿Acaso así te sentirás bien? Porque ya eres chismoso, porque ya eres calumniador63. ¿Fue cosa buena, recta, el que hayas venido a ser afligido?, o ¿cómo fuiste a ver lo que ocurre? No con tu envidia, no con tu coraje vendrás a manifestarlo, vendrás a decirlo; sólo harás bueno tu canto, tu palabra. Por eso es mejor que así seas amado; así podrás hacer tu vida junto a la gente, al lado de las personas.

34. En ninguna parte con la falda, con la camisa ajena te des un golpe, te dañes64. Con mucha calma, poco a poco ve viendo, ve dándote cuenta. No dos veces se vive en la tierra, sólo muy poquito, sólo muy poco tiempo se viene a sentir el calor gracias al Señor Nuestro. Sólo así se sale en la tierra. Porque si no, sólo cuando el corazón de Dios lo permita, nos corregirá y nos juzgará, y más nos dará en retorno, según nuestras obras, según nuestro merecimiento, aquello de lo que seamos dignos.

Y no sin consideración tomes algo, no así lo ambiciones, no a la ligera quieras aventajar a la gente, sobrepasarla en lo que no es tu mérito, en lo que no es tu merecimiento, en lo que no es un don para ti; no así lo tomes, no así lo cojas. Porque sólo Él, el Señor Nuestro, Dios, hace a la gente, porque sólo Él se lo da, se lo otorga a cada uno. Pues eso tomarás, pertenecerá a tu vida lo que es tu mérito, tu recompensa, tu merecimiento, tu don. Que cuando te conceda algo el Señor Nuestro con eso estés, con eso te mantengas erguido, con eso vivas. Y no podrás bien así vivir, si no eres prudente, (si no) vives en humildad. Con esto se acrecentará aquello de lo que eres digno porque así sobre ti lo hará el Señor Nuestro. Pero si sólo lo tomas, nadie de esto hablará, a nadie así afligirás, porque es tu propiedad, porque es tu merecimiento, porque es tu don. Y si sin reflexión tomas lo que no mereces, lo que no es tu dádiva, con esto serás atribulado, serás avergonzado, y te angustiarás delante del Señor Nuestro.

35. Y si alguien habla contigo, no estarás haciendo dibujos en la tierra, no estarás jugando con algo, no estarás golpeándote los pies, no estarás meneándolos, no estarás estregándolos, no estarás mordizqueando tu vestidura, no estarás escupiendo, no mirarás a una y a otra parte, no te levantarás con precipitación, tampoco estarás recostado, tampoco estarás rascándote.

Estas cosas te he advertido, si obras así (incorrectamente) allá vas a aparecer como un gran perverso. Allá no estará tu rostro, tu corazón65, porque tú mismo eres un dejado. Porque para ti mismo se harán tu don, tu merecimiento las hierbas que enloquecen66; beberás el pulque, comerás el hongo alucinante; así te emborracharás, te arruinarás, ya así no entenderás. Te arrojarás sobre ascuas, en el fuego del comal, en el río, en el despeñadero67. Te meterás en donde está la trampa del cazador, en la soga, así ya no conocerás, te toparás con la piedra, el palo68, el excremento, las heces69; así vivirás frente a la gente, por encima de la gente70; así huirás, te harás montuno, así hallarás el camino del conejo, del venado71; así te meterás al bosque, al hierbazal, si no coges, si no tomas en cuenta, si no haces tuyo lo que es de los padres, si no quieres escuchar; entonces ya ocurrió, ya todo se echó a perder, lo que te mantiene en pie, lo que te hace vivir. Porque por cualquier lugar irás a caer, porque sólo a manos de un coyote, de una fiera irás a dar.

36. No por algo vengas a disgustarte, de lo que está a tu espalda, detrás de ti (lo que ya pasó), lo que para ti en vano se hizo salir, en vano se levantó (se te manifestó). Porque en verdad no lo tomaste, no hiciste tuyo el llanto, las lágrimas y porque en verdad no arrimaste junto a ti al alacrán, a la ortiga72, cuando como comida te era dado, porque sólo lo arrojaste, lo empujaste con la mano, lo menospreciaste; así podrías haberte educado, podrías haber visto. Pero sólo piedra, palo sobre ello arrojaste.

Y no en tu rostro, encima de ti, coloques73 aquello de lo que Dios te ha hecho merced. Si así te perviertes, si así te burlas de los otros, por ello a ti mismo te comerás, así junto a la gente te has de comer, así afligirás, así disgustarás al Señor Nuestro, que tal vez todavía te hubiera puesto en alto.

37. Y cuando comas no estés viendo a la gente con disgusto, no le dejes la comida a la gente con enojo. A aquel que a ti llegue algo le darás, tal vez vaya con hambre, aunque sea un poquito de aquello que tú has merecido. Si comes junto a alguien, no así se te atraviese el bocado en la garganta, (no) te atragantes, (no) te atasques. No acabarás el primero, terminarás hasta que haya acabado.

Y si vivieras al lado de alguien tendrás cuidado de poner el fuego en su casa, pondrás orden en las cosas, barrerás; así te pondrás de pie, así vivirás; así beberás, así comerás al lado de la gente, junto a la gente; porque si allá sólo das vueltas, si ensucias las cosas, no permanecerás ahí mucho tiempo.

38. Si bien has de vivir, si bien haces esto que te digo, cuando seas visto, por ti, la piedra, el palo, se los dirigirán a aquel que no bien viva, a aquel que no obedezca a su padre, a su madre.

Y ahora, ya es todo. Ya me retiro, yo, tu madre, tu padre. Así te doy aliento, así te fortalezco, así te pongo barniz blanco74, así te atavío con plumas75. No en alguna parte tires, no en algún lugar arrojes (lo que te he expresado). Ahora esto es todo lo que tú has oído. Ojalá que esto te sea inspiración, te haga recordar al Señor, al Señor Nuestro, Dios.


NOTAS
58 Del náhuatl maquizcoatl, "anfisbena", género de reptiles; en sentido figurado, "'chismoso, calumniador, enredador", chiquimolin. "jilguerillo". en sentido figurado, "chismoso, enredador".
59 Significa: "No causes problemas".
60 Significa: "El señorío".
61 El polvo, la basura: "Lo que deshonra".
62 Vale tanto como: "No vendrás con la intención de revelarlo".
63 Ver nota 58.
64 Significa: "No incurras en adulterio".
65 Tiene el sentido de: "Serás ignorado".
66 Ver nota 15.
67 Tiene el sentido de: "Te meterás en peligros".
68 Toparse con la piedra, el palo: "Recibir castigo".
69 Significa: "Lo que infama".
70 Puede entenderse como: "No serás respetuoso con las personas".
71 Tiene el sentido de: "Te harás salvaje".
72 No aceptaste el castigo: "No escarmentarás con el castigo."
73 Puede entenderse en el sentido de: "No desdeñes".
74 Significa: "Te consuelo".
75 Significa: "Te hago merced".

 

Respuesta en que el hijo así contesta a su padre

39. Padre mío, ha hecho otorgamiento tu corazón, has sido benévolo conmigo, soy tu collar, tu pluma de quetzal1. ¿Acaso tomaré, me apropiaré de lo dicho, lo expresado2 que viene a salir, a manifestarse, a esparcirse, a derramarse de tus entrañas, de tu garganta? Así cumples tu deber conmigo que soy tu collar, tu pluma de quetzal; así no me enfadaré. Quizás alguna vez hice, realicé lo no bueno, lo no recto; así nada se te reprenderá, padre mío.

40. Aún soy un niñito, un chiquillo, que aún remuevo la tierra, que aún estoy jugando con tiestos, que aún juego con mi orina, con mis heces, que todavía mis babas, mis mocos, revuelvo en mis manos. Porque todavía no mucho me doy cuenta, escucho; no mucho he crecido, aún no soy prudente.

¿A dónde en verdad me enviarás? Porque tú eres mi madre, mi padre, porque soy tu sangre, tu color3; porque aún saldrá, se manifestará lo dicho, lo expresado por ti que eres mi madre, mi padre. ¿Acaso me desampararás? Sólo cuando no pueda hacerla mía, tu palabra, cuando no pueda apropiármela, entonces tú me abandonarás.

41. Y ahora eso es todo; así devuelvo tu aliento, tu palabra, un labio, una boca4 tartamuda, la última, terrosa, quebrada, palabra de niños, la palabra de niñitos, la que aún no bien sale, la que aún no bien cae; un labio, una boca, yérguete padre mío.


NOTAS
1 "Collar, pluma de quetzal", difrasismo con que se designa al hijo.
2 Literalmente: "¿Acaso tomaré, me apropiaré, de un labio, una boca?"
3 "La sangre, el color de alguien", significa su hijo, su hija.
4 Puede entenderse como "Una palabra, una frase".
   

 

Su plática, su enseñanza del padre
con la que exhorta a su hijo cuando aún es pequeñito.

57. Mi sangre, mi color1, te he forjado, te he dado forma. Ya frente a ti, ya sobre ti observo2; ojalá no seas sólo metal precioso, ya que así has sido forjado, porque aún vienes con los ojos lagañosos y ya vendrás a descubrir tu rostro. Quizás sólo eres un pajarito, ya te cubrirás de plumas, ya te saldrán alas. No en algún lugar, frente a la gente, sobre las personas andes revoloteando3. Sólo con tranquilidad volarás cerca, al lado de la ceiba, del sabino4, no sea que por descuido en algún lugar los dañes, porque de ese modo los lastimarás y ya vendrás a verlo, gracias a ellos tendrás sosiego.

58. Y si aún un día, dos días aquí, gracias al Dueño de la cercanía y de la proximidad veo por ti5, aún te haré comer el jade, la turquesa6 de forma que no sigas al conejo, al venado7, para que no en algún lugar caigas en un agujero8, (y) quedes ahí enredado. Porque sólo así seguirás el camino recto, el que siguen los que son cofres, los que son petacas (guardianes de lo bueno) sobre la tierra, y quienes son muy respetuosos (y) acatan a los demás, a los que se les tiene confianza, y bien dentro de ellos se coloca el collar, la pluma de quetzal, el jade9. ¿Y dónde aún viene, dónde aún vendrá a salir lo que en tu seno, lo que en tu costado colocará (Dios)?

59. Y, corazón mío, parte de mi cuerpo, de lo que te doy de comer, de ello, has de saber que es su comida preciosa, la que se come aquí, en la tierra; bien junto a ti acércala. No así como piedra te hagas, porque ya sabes que si una piedra es dura no sólo una vez se le golpea para que se parta. Y tú, no muchas veces seas llamado, porque el corazón dentro de ti está, el que te ha dado Dios. Agradéceselo. Eso es todo lo que en tu pecho, en tu garganta ato10, yo tu madre, yo tu padre.


NOTAS
1 Difrasismo que significa: "hijo mío".
2 Vale tanto como: "Cuido de ti".
3 Significa: "No seas irrespetuoso con la gente".
4 Difrasismo con que se alude al padre, a la madre, al jefe, al gobernante, al protector.
5 Literalmente: "Frente a ti, sobre ti observo".
6 Significa: "Inculcaré en ti lo edificante".
7 Vale tanto como: "Para que no te hagas montuno".
8 Significa: "Para que no te metas en peligros".
9 Tiene el sentido de: "A los que les inculca lo decoroso".
10 Vale tanto como: "Lo que te aconsejo".

 

Palabras de exhortación con que la madre así habla, instruye a su hija.

42. Ahora mi niñita, tortolita, mujercita, tienes vida, has nacido, has salido, has caído de mi seno, de mi pecho. Porque te ha forjado, porque te ha moldeado, te hizo, te formó menudita tu padre, tu señor. Ojalá no andes sufriendo en la tierra. ¿Cómo vivirás al lado de la gente, junto a las personas? Porque en lugares peligrosos, en lugares espantosos, con gran dificultad se vive. Así hay aspereza en la tierra. Porque se acaban los rostros de la gente, los corazones de la gente1 y los hombros de las personas, las espaldas, los codos, las rodillas. Así, un poquito concede a las personas, las hace merecer su fama, su honra, su calor, su tibieza, su dulzura, su sabrosura, el Señor Nuestro.

43. Y, tú, no te abandones, no seas desperdiciada, no te quedes atrás, tú que eres mi collar, mi pluma de quetzal; no se dañe tu rostro, tu corazón2, ni tu hombro, tu espalda, tu codo, tu rodilla, si te pones a barrer, a limpiar, a lavarle las manos, a lavarle la cara, la boca a los demás. Y también ponte junto al agua, el metate3, y bien coge, toma el molcajete, el canasto; ante las personas, junto a ellas, acomódalos, sepáralos.

No vayas buscando discusión, no sin consideración la ofrezcas; sólo con calma, poco a poco expondrás (tu palabras), y no irás como tonta, no irás jadeando, no irás riéndote, no irás viendo delante de ti, ni de través, no irás siguiendo con la mirada a la gente, no mirarás de frente a las personas, sólo irás erguida de frente, sólo irás viendo de frente cuando te dirijas a las personas o salgas ante ellas o cuando las encuentres. Así allá tendrás fama, honra. Así nadie te apartará, así tampoco a nadie molestarás. Sólo así, en el medio, está lo que corresponde a la comunidad, la honra.

44. Y bien canta, bien habla, bien conversa, bien responde, bien ruega; la palabra no es algo que se compre. No como muda, tonta, te vuelvas. Y el huzo, la tablilla para tejer, hazte cargo de ellos4; la labor, lo que eleva, asciende como el olor, lo que es la nobleza, el merecimiento, los libros de pintura, lo que es un modelo, el color rojo (el saber). Así bien, al lado y junto de la gente vivirás, así merecerás en alguna parte un poquito de bebida de maíz, una tortilla doblada, una verdurita, un nopalito; y en alguna parte algo de granito, maíz añublado, lo que de tu cadera, que de tu pecho colgará para que tome calor, para que tome tibieza tu cuerpo, para que de este modo agradezcas al Señor Nuestro, su misericordia con las gentes, su benevolencia con las personas.

45. Y no sientas como dulce, no sientas como sabroso el sueño, el acostarse5. Tampoco andes siguiendo así nada más el día, la noche; ello no es recto, bueno, hace adquirir a la gente, la hace querer, le enseña lo que es malo, lo hecho con pereza. Para que en alguna parte bien estés junto a las personas, al lado de ellas, es bueno, es conveniente que lo sepas, lo comprendas, lo lleves contigo, lleves a cuestas, lo que es bueno, lo que es recto. Lo que harás, lo que llevarás a cuestas es aquello que es posible hacer, lo que es llevadero, bien sea al lado del Señor Nuestro o lo que nosotros los hombres, los merecidos, necesitamos.

46. Y si eres llamada, no dos veces, no tres veces, no muchas veces te hablen, sólo una vez; luego te pondrás de pie con premura para que no provoques enojo, para que no seas atribulada por tu desobediencia. Si alguna cosa te es dicha, te es comunicada, te es ordenada, bien la escucharás, bien la pondrás en tu corazón para que no la olvides, y la realizarás bien, no le darás muchas vueltas, no la desdeñarás, no la rechazarás, no le harás desaire a la palabra. Porque si no puedes hacerlo, con tranquilidad, con calma, manifiéstalo; no ya así te burles, hagas mofa de la gente porque te ve el Señor Nuestro; sólo en verdad dirás eso por lo que no puedes hacerlo.

47. O si tú no fueras llamada, si a otra persona se le habla y no quiere con rapidez ponerse de pie, y si acaso no quiere escuchar, no quiere hacer lo que se le ha dicho, lo que se le ha ordenado, luego con prontitud te pondrás de pie, escucharás la palabra, harás aquello que debería de hacer la otra persona. Porque en verdad es mejor que así seas amada, si así haces esto.

Y si alguien algo te dijera, de algo que es necesario a tu corazón, o con lo que sobre la tierra bien se vive, con lo que está uno de pie, bien lo cogerás, bien lo tomarás, lo harás parte de tu vida; porque si no lo coges, porque si no lo tomas, porque si no obedeces, entonces mucho contra ti habrá portentos, cosas desusadas, porque nada así de esto se verá en la tierra. 

48. E inclínate, baja la cabeza ante las personas, junto a la gente sé respetuosa, sé temerosa con ella. No ante la gente, sobre las personas andes6. Con tranquilidad, con calma vive, ama a las personas, ruégales, sé benévola con ellas; dale a las personas en algún lugar un poquito. No veas a la gente con desdén, no seas avara.

Y no busques mal, no estés escudriñando a las personas por su riqueza cuando el Señor Nuestro a alguien se la da. No hagas sufrir a alguien, no así le hagas, no de alguien te burles porque luego así tú te afligirás; y cuídate de no jugar con la maldad, no hagas tu madre y no hagas tu padre (no hagas tuyo) el esparcir de la ceniza, la encrucijada (el peligro).

49. No de tu voluntad comas tu mano, tu pie7. No hagas de tu capricho tu madre, tu padre8, porque así saldrás, porque así envejecerás, te envilecerás, te cubrirás de negro9. Y también así nos avergonzarás aun cuando seas como agua, como alimento10 porque sólo de tu voluntad, tú misma así te revolverás con lo no bueno, lo no recto.

Y no te hagas amiga de los mentirosos, de los ladrones, de las malas mujeres, de los entrometidos, de los perezosos, para que no te riñan, para que no te hechicen, sólo dedícate dentro de casa a lo que vas hacer. No vayas fuera, y no te pongas en el mercado, en el río, en el camino, en un lugar no bueno, en un lugar no decoroso. Allí está lo que afea, lo que mancha, lo que pone en peligro, lo que causa aflicción, lo que hace como animales a las gentes, lo no bueno, las transgresiones, lo que no sólo es como el mixitl, el tlapatl (las hierbas que alucinan), lo que mucho sobrepasa, lo que mucho espanta, lo que deja intranquila a la gente, lo que la deja sin sosiego.

50. Y si a alguien en algún lugar encontraras, a un hombre malvado, si se burlara de ti no le rías, sólo callarás, nada verás, nada deducirás de su palabra, de su broma; nada de eso recordarás, de lo que deshonra a la gente, lo que ensucia a las personas, las transgresiones.

Si te fuera siguiendo, si algo a tu espalda fuera diciendo, si algo fuera haciendo, no te irás enredando, no irás viendo de reojo. No le dirás algo, para que no lo provoques, para que no excites al perverso. Porque si no le contestas, sólo así te dejará; sólo te afanarás en el camino; tampoco irás mascando chicle.

Y no entres inoportunamente a las casas de las personas; algo allá se te imputará. Si, cuando entres a la casa de tus parientes, los despiertas, los respetarás para que nada malo te ocurra; no andarás riéndote, les tendrás consideración, respetarás a tus parientes.

51. Ya tomarás con presteza el huzo, la tablilla para tejer y el agua, el metate y el molcajete, el canasto11, no sólo te andes cargando de cosas, no se llenen de ellas tus manos. Y cuando contraigas matrimonio con quien es águila, ocelote, no ante él, encima de él andes12. Cuando algo te pregunte, te encomiende, te avise, luego bien lo obedecerás, oirás con alegría su palabra; no luego la tomarás con enojo, no luego te molestarás, no serás respondona, no contra él te vuelvas. Si algo así te molesta tampoco allí se lo recordarás, no así lo despreciarás, no te harás la voluntariosa, aunque sea una persona humilde.

52. Si gracias a ti vive, por estar a tu amparo, bajo tu protección lo pondrás. Pero no así te considerarás como un águila, te considerarás como un ocelote13. No harás sólo así (con descuido) lo que te encomienda para que no ofendas al Señor Nuestro y para que Él no te dé padecimientos. Sólo suavemente, sólo con calma, le dirás lo que te molesta. No delante de la gente, al lado de las personas lo avergonzarás, porque si lo avergüenzas, luego así tu corazón, tus entrañas, lo que ante la gente haces vivir, los arrastrarás.

Y si alguien lo importuna, cuidarás si no se comporta bien, si no tiene cuidado. A tu marido, tú le dirás cómo se pondrá de pie, cómo vivirá sobre la tierra. Y bien tendrás cuidado de lo que se beberá, de lo que se comerá, o si en tu casa algo se calentará, lo que así se entibiará en vuestro fogón, en vuestro hogar.

53. Y bien protegerás vuestros camellones de siembra, vuestras sementeras, y bien cuidarás de tus trabajadores; y bien guardarás el cofre, la petaca14, bien cerrarás la vasija, la escudilla. No tú sola te deshonres, no tú sola te destruyas, te manches si sólo andas saliendo, si sólo correteas; nunca bien tu recipiente, tu escudilla las verás15, tampoco tu hogar, tu casa verás, si es que así vives.

Y si has de tener tus pertenencias, tu propiedades, no las desperdiciarás, no sin consideración las llevarás al mercado. Así no se afligirá (el Señor Nuestro), porque lo ayudarás, porque conservarás lo tuyo gracias a El. Un poquito os calentaréis, os entibiaréis el cuerpo, así dejaréis lo vuestro, a vuestros hijos, a vuestros nietos.

54. Si así haces esto, lo que te he dicho, con lo que te he orientado, así en verdad bien vivirás, con el favor de las gentes, al lado de las personas. Así cumplo contigo, yo anciano, yo anciana, yo que enseño, yo que educo. Porque nada se volverá engaño alguna vez si tomas (esta palabra), si la escuchas, si la coges, si a tu pecho, si a tu seno la acercas. Será tu don, será tu merecimiento, aquello con lo que así vivirás; habrá venido el buen canto, la buena palabra, porque si no la tomas, ya sucedió, ocurrió la perversidad. Sólo vanamente perecerás en forma espantosa, sólo en vano verás lo que será escándalo de tu cabeza, muchachita, mi hijita, si no tomas, si no coges lo que es de la madre, lo que es del padre, (si) sólo a tu espalda, detrás de ti, lanzas, arrojas lo que te guía, lo que te conduce.


NOTAS
1 Puede entenderse como: "Todo lo humano termina".
2 Vale tanto como: "No se dañe tu imagen, no pierdas estima".
3 Puede entenderse como: "Haz los trabajos propios de la mujer".
4 Significa: "Hazte cargo de los enseres propios del trabajo de las mujeres".
5 Vale tanto como: "No seas perezosa".
6 Puede entenderse como: "No le pierdas respeto a la gente".
7 Puede entenderse como: "No te dañes".
8 Puede entenderse como: "No te empecines en tu capricho".
9 Significa: "Te harás perversa".
10 Puede entenderse como: "Aun cuando nos seas indispensable".
11 Significa: "Harás con presteza los trabajos propios de la mujer".
12 Vale tanto como: "No le pierdas el respeto".
13 Puede entenderse como: "No te considerarás como la que tiene la fuer¬za, el coraje".
14 Quiere decir: "Guardarás los bienes, la hacienda".
15 Quiere decir: "Los enseres con los que haces tu trabajo de mujer".
   

 

Respuesta con que la hija así contesta a su madre y le agradece su plática, su enseñanza.

55. Me has favorecido, mi hermana mayor, a mí que soy tu collar, tu pluma preciosa. ¿A dónde en verdad me irás a dejar? ¿A dónde me irás a entregar? Porque en tu seno, en tu pecho he vivido, he nacido, yo muchachita, niñita. Que así yo lo tome, que así yo vea en ti que tú eres mi madre, mi hermana mayor, mi padre.

Mucho reclaman tu rostro, tu corazón, tu cuerpo (en recompensa) porque así, por raí te privaste de algo, así me criaste. Junto al fogón, en el hogar sobre mí cabeceabas (preocupada) si me habías lastimado el labio o si me arrullabas; porque por mí temiste que algo imprevisto pudiera ocurrir1; no con tranquilidad hiciste el sueño, el descanso; bien por mí velaste y con tu mano recogías mi orina, mi excremento; no con tranquilidad, no apaciblemente (no sin dificultades) se hacía enjundiosa, venía a derramarse tu lechecita que en mi boca echaste, me escurriste.

Con dificultad viene a brotar tu lechecita porque eso es lo que ahora haces, porque por mí así en tu seno, en tus entrañas, junto a ti, ha habido miseria y ahora no son tu pertenencia el costo de tu huso, el costo de tu tablilla para tejer (lo que ganas con tus trabajos de mujer), lo que me diste a beber, lo que me diste a comer para que un poquito viniera a crecer, viniera a embarnecer.

56. Y ahora no desfalleces por mí, ya otra vez me dices, me das lo que pone de pie, lo que hace vivir. ¿Y yo qué te daré en pago? ¿Con qué apaciguaré a tu corazón, a tu cuerpo? Porque aún soy muchachita, porque aún soy niñita, porque aún amontono la tierra, juego con tiestos; porque aún juego con mis orines, con mis heces; porque aún en mis manos embarro mis babas, mis mocos y todavía no maduran mi rostro, mi corazón.

Y como lo quiera el Señor, el Señor Nuestro, acaso será mi don, acaso seré mi merecimiento lo que me has dicho, lo que me has dado, un labio, una boca2, tu llanto, tus lágrimas. Y tú acaso merecerás en alguna parte un poquito, el calor, lo tibio, su calor, su tibieza del Señor Nuestro. ¡Si me lo diera (ojalá sea mi don) ahora que mucho ha hecho otorgamientos tu corazón, Yérguete mi hermana mayor.



Comienzo

NOTAS
1 Literalmente: "Por mí tuviste temor de algo a tu espalda".
2 Significa: "Tu palabra, tu plática".
 
ARTICULOS